El palio de la Virgen del Rocío y Esperanza cerrará la carrera oficial en la noche del próximo Lunes Santo. Así lo decidió ayer el cabildo de la Hermandad del Calvario, que con este acuerdo de los hermanos cierra el capítulo de polémica abierto después de desobedecer el laudo del Consejo de Hermandades que obligaba a la cofradía a variar sus horarios.
el Consejo de Hermandades (aun con la oposición de muchos hermanos mayores) aprobó derivar al Obispado de Huelva la posible sanción por el incumplimiento del laudo. El obispo abrió un expediente a la hermandad, que entregó a monseñor Vilaplana una carta de "arrepentimiento y petición de perdón", reconociendo que su actuación en la pasada Semana Santa había sido un fallo, tanto por el incumplimiento del laudo sobre el horario de la estación de penitencia como por no atender el ruego del obispo para su cumplimiento, además, "con la actuación de la hermandad durante la procesión, colocó en una incómoda posición al señor párroco de la Purísima Concepción", iglesia que tenía las puertas cerradas cuando llegó la hermandad.
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